jueves, 21 de enero de 2010

SANTA INÉS, virgen y mártir


Murió mártir en Roma en la segunda mitad del siglo III o, más probablemente, a principios del IV. El Papa Dámaso honró su sepulcro con un poema y muchos Padres de la Iglesia, a partir de san Ambrosio, le dedicaron alabanzas.
"Dios todopoderoso y eterno, que te has complacido en elegir lo débil a los ojos del mundo para confundir a los que se creían fuertes, concede a quienes estamos celebrando el martirio de santa Inés imitar la heroica firmeza de su fe."