jueves, 11 de febrero de 2010

NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

 El año 1858 la Inmaculada Virgen María se apareció a Bernarda Soubirous en la gruta de Massabielle, cerca de Lourdes (Francia). Por medio de esta humilde niña, María llama a los pecadores a la conversión y promueve en la Iglesia un gran celo de oración y de caridad, sobre todo como servicio a los enfermos y a los pobres.
"Ven en ayuda de nuestra debilidad, Dios de misericordia, y haz que, al recordad hoy a la Inmaculada Madre de tu Hijo, por su intercesión nos veamos libres de nuestras culpas."